Los mejores consejos para elegir tus frutos secos

A la vez saludables y deliciosos, los frutos secos forman parte de nuestras dietas diarias. Pero, ¿sabemos realmente cómo elegirlos y cuánto consumir para aprovechar al máximo sus beneficios ? En este artículo, le ofreceremos consejos prácticos para seleccionar e integrar los frutos secos en su dieta.

Los beneficios de los frutos secos para la salud y el medio ambiente

Un regalo nutricional

Los frutos secos, como las almendras, las avellanas, las nueces de cajú, las pistachos o las nueces de Brasil, son fuentes excepcionales de nutrientes. Ricos en fibra y proteínas, también contienen vitaminas esenciales como la vitamina E y una variedad de minerales (zinc, cobre, hierro y calcio). Además, son conocidos por su alto contenido en grasas buenas (omega 3, 6 y 9).

Beneficios para la salud

Su consumo regular tiene muchos beneficios para la salud. Ayudan a reducir el colesterol gracias a sus ácidos grasos insaturados contribuyendo así a una mejor salud cardíaca. Son energéticas y saciantes ayudando a controlar el peso. Finalmente, proporcionan un amplio abanico de nutrientes indispensables para nuestro organismo.

A favor del medio ambiente

Luchar contra pesticidas nocivos como los neonicotinoides es uno de los grandes retos que la industria de los frutos secos ha logrado superar en algunos países. Por ejemplo, en Francia, la cooperativa Unicoque ha liderado el cambio hacia una producción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Después de conocer los beneficios de los frutos secos para nuestra salud y el medio ambiente, es hora de aprender cómo seleccionarlos de manera inteligente.

Seleccionar los mejores frutos secos: criterios de calidad y variedades a privilegiar

Calidad por encima de todo

Prefiera siempre los frutos secos crudos y sin sal. Esta forma asegura una conservación óptima de sus nutrientes. También, verifique la procedencia del producto para estar seguro que no contenga residuos de pesticidas nocivos.

Variedad para todos

Si bien todas las nueces son nutritivas, algunas varían en términos de nutrientes específicos. Por ejemplo, las almendras son particularmente ricas en vitamina E, mientras que las nueces contienen grandes cantidades de ácidos grasos omega-3.

Ya seleccionado con criterio tus frutos secos preferidos, veamos cómo dosificar su consumo.

Cantidad y frecuencia de consumo: cómo equilibrar tu aporte en frutos secos

Moderación es la clave

Aunque son muy saludables, también son altamente energéticos por lo tanto conviene consumirlos con moderación. Una porción recomendada podría ser un puñado al día (alrededor 30g).

Equilibrar el consumo

Para aprovechar al máximo los beneficios de los frutos secos, es recomendable variar las variedades. Esto asegurará una gama más amplia de nutrientes en su dieta.

Ahora que sabemos cómo equilibrar nuestro consumo, vamos a ver cómo podemos añadirlos a nuestra alimentación diaria.

Integrar los frutos secos en tu alimentación: ideas y recetas

Infinitas posibilidades

Pueden consumirse en cualquier momento del día y de diversas maneras: como snack, añadidas a platos salados o dulces. Las almendras pueden ser molidas y usadas como harina para la repostería, las avellanas en postres o salsas y las nueces de cajú, por ejemplo, son estupendas con platos asiáticos.

Por último, pero no menos importante, conviene entender la diferencia entre los frutos secos oleaginosos y frutos deshidratados.

Frutos secos oleaginosos vs frutos deshidratados: comprender las diferencias

Diferencia clave

Muchos confunden estos dos términos. Los frutos secos oleaginosos son aquellos que contienen un alto porcentaje de grasa (almendras, nueces, avellanas) mientras que los frutos deshidratados son simplemente frutas frescas a las que se les ha eliminado prácticamente toda su agua contenido mediante un procedimiento especial.

La elección cuidadosa de tus frutos secos y su incorporación consciente en tu dieta, puede aportar importantes beneficios para la salud al tiempo que se respeta el medio ambiente. Asegúrate de aprovechar toda su diversidad para disfrutar plenamente de sus propiedades.