Cincuenta sombras más oscuras, la olvidable secuela de Christian Grey
Cuando ‘Cincuenta sombras de Grey’ llegó a los cines del mundo, sorprendió a la audiencia con una impresionante cifra de ingresos que le llevó a conseguir su secuela en la gran pantalla, anunciada oficialmente hasta después de conocer los números que daban fortaleza al impresionante fenómeno que E.L. James inició en el mundo literario, al presentarnos a Christian Grey y Anastasia Steele. Hoy, a dos años de esto, llega a los cines ‘Cincuenta sombras más oscuras’, una secuela que busca aclararnos dudas y enamorar a la audiencia para la potencial tercera entrega en la saga. ¿Lo logró?
La segunda iteración, dirigida por el director James Foley, cuenta con con el guion de Niall Leonard (esposo de E.L. James) quien consiente de la obra original logra transformar los hechos del papel en un filme ágil y dinámico donde conocemos el pasado de Christian Grey y el presente de Anastasia, quien la mayoría del tiempo intenta enfocarse en su nuevo trabajo. De igual manera, los personajes que se añaden, como la ex-sumisa de Grey – llamada Leila- y la Sra. Robinson, añadirán un tanto de tensión a la trama que flaquea en momentos bastante específicos, pero que sigue una línea bastante acercada a la original.
Los y las fans de los libros pueden estar felices al saber que en la gran pantalla observarán la mayoría de hechos que ya conocen, y aunque las palabras de la autora están bien retratadas, veremos acelerados los hechos constantemente o inclusive omitidos, como ocurriera en la primera película. Aunque al haber leído estos títulos, los apegados a la saga entenderán los gestos o actitudes de nuestros protagonistas, es posible que los espectadores que nunca los hayan tocado se sientan confundidos. Anastasia Steele, por otro lado, se mantiene bajo un perfil rebelde y feminista, que contrasta con su famosa personalidad “sumisa” y dominable, que tanto encantó a Christian al conocerla en su oficina al inicio de la historia. Si bien esto beneficia al entendimiento de las decisiones que la joven señorita toma, también desagradará a quien disfruta de su carácter vulnerable e ignorante. Aunque la Ana del libro suele atarse mucho más al ideal de la fragilidad sin “el amor de su vida” su contraparte, interpretada por Dakota Johnson muestra distintos matices que le ayudarán a separarse del cliché y enfrentar los problemas con una mejor actitud, así como disfrutar plenamente de las técnicas de BDSM que tanto fascinan a su guapo empresario.
Por otro lado, la incongruencia que esto conlleva es, posiblemente el mayor defecto del largometraje, que acentúa demasiado el romanticismo y con el objetivo de atraer a las masas que buscan una historia cursi, contrapuntea constantemente y en ocasiones nos hará preguntarnos quién es el verdadero sumiso. Y es que, Christian, a pesar de demostrar su lado más oscuro y los problemas de su pasado, también se convierte en un ente mucho más meloso que no tiene nada que ver con la contraparte original. La narrativa también es muy inconsistente y de toparnos con grandes retos para la pareja, pasamos a escenas tranquilas donde los problemas se resuelven amigablemente y terminan por quitarle emotividad y sorpresa a los acontecimientos.
Del lado positivo, esta película cuenta con una mejor interacción entre Jamie Dornan y Dakota Johnson, quien ahora sí parecieran haber interactuado fuera del set para ofrecer magnetismos no vistos durante su precuela. El humor también está bien implementado y el soundtrack, de la mano de John Legend y Sia se quedará pegado en sus mentes por un buen rato. Las tomas cercanas y pequeños momentos sexuales están mejor acentuados, y aunque se echan de menos algunos extraídos del libro, serán suficientes para satisfacerles.
En conclusión, ‘Cincuenta sombras más oscuras’ es un filme que cumple a secas. Los fanáticos de los libros estarán complacidos al recibir una mejor adaptación del texto original, y aunque algunas cosas fueron modificadas, la esencia se mantiene fiel a lo que expresó E.L. James desde un inicio. La mejor interacción entre los protagonistas y el soundtrack acertado convierten a la cinta en un producto audiovisual disfrutable, aunque posiblemente confunda al espectador que desconoce la saga por completo.