FE, en contacto con la naturaleza
Electronic Arts se puso como compromiso apoyar a los pequeños desarrolladores con grandes ideas, que buscaban que sus títulos llegasen a las masas, iniciando con un título que todos amamos: Unravel. Un año después de esto, la compañía ubicada en Redmond California ha cumplido con creces, publicando también FE, un plataformero de mundo abierto que de excelente manera desarrolla sensaciones y sentimientos que pocos videojuegos pueden jactarse de otorgar.
FE cuenta con una línea argumental bastante sencilla y a pesar de que al iniciar no sabemos nada sobre nuestro pequeño protagonista y las habilidades con las que cuenta, conforme vayamos avanzando en este juego iremos descubriendo secretos y detalles histriónicos que nos pondrán un poco más en contexto con el mapa, el bosque, los “cantos” y relaciones que conseguimos a través de ellos. Esta aventura poco a poco nos sumerge en un cuento que no querrás terminar, pero que al concluir te dejará conmovido y extasiado.
El modo de juego en FE es bastante sencillo y en ocasiones nos recordó a otros títulos de este estilo, como el magnífico Journey, y es que sus desarrolladores parecen haberse inspirado demasiado en obras de arte como la ya mencionada para cohesionar su propia idea. Ciertos elementos conocidos, tales como la exploración de locaciones solitarias, y a la vez llenas de vida, así como el contacto directo con fauna y flora, interacciones logradas con cantos y un lenguaje que solamente los involucrados entienden estarán presentes en todo momento. Por otro lado, para avanzar entre secciones nos será sumamente importante resolver puzzles que se nos presentan por medio de obstáculos e ir aprendiendo nuevas habilidades al encontrar “semillas”, que por cierto son muy importantes para el entorno.
Los esquemas de control en FE a pesar de lucir sencillos, llegan a complicarse por algunos detalles que se dejaron de lado, y aunque las acciones como brincar, trepar, “cantar” y desplazarse están bien implementadas en nuestros DualShock 4, la cámara suele perderse en momentos para hacernos la vida un tanto más difícil y llevándonos a tener que repetir la escena por caernos del escenario o simplemente ser descubiertos por los enemigos. Este puede ser uno de los puntos malos del título, y aunque no es demasiado grave, podría resultar frustrante en algunos casos.
Por otro lado, los personajes son posiblemente uno de los mayores aciertos que encontramos en FE, ya que cada uno de ellos representa un elemento increíble y tierno que nos servirá como motivo para seguir avanzando y enfrentando los problemas que nos azotan, con el único objetivo de rescatar el bosque que alguna vez habitamos y a todas las criaturas que en él están. Sin afán de exagerar, el juego está tan bien manejado que en ocasiones el ver cómo “maltratan” a estos últimos nos llenará de tanto coraje que solamente vamos a desear terminar con quienes provocan esto, sin embargo existen otras secciones donde nos pondrán en los ojos de los villanos, para así entender mejor sus acciones.
La dirección de arte de FE es increíble y llena de color, todos y cada uno de los escenarios distintos que visitaremos son impresionantes en cada rincón y a pesar de que perdernos es muy fácil en ellos, también nos vamos a volver fanáticos de explorarlos por completo. Cada árbol por trepar, planta por brincar y animal para interactuar cuentan con un factor acertivo que pocas veces se consigue y el maravilloso trabajo en este apartado ha sido la cereza en el pastel. A pesar de ser un juego un tanto corto, les recomendamos detenerse y mirar a su alrededor, ya que podrían estar dejando de lado momentos que no olvidarán.
La música y efectos de sonido en FE también son satisfactorios, sin embargo no alcanzan el nivel de epicidad que vemos en Journey, y sin duda nos hubiera encantado que EA enfatizará más en este apartado. No obstante, las melodías que nos acompañan constantemente hacen bien su trabajo y nos ayudan a conseguir la inmersión necesaria.
En conclusión, FE es un gran título indie que llega de la mano de Electronic Arts para fascinar a aquellos que nos gusta la exploración, el contacto con la naturaleza y el descubrir historias ocultas, en las que los villanos tienen motivaciones que quizá en primera instancia no entendimos. A pesar de sus problemas en el control, es una aventura disfrutable y conmovedora que querrán volver a jugar y que seguramente se mantendrá por un buen tiempo entre los mejores recuerdos de los jugadores.