Ted Bundy: Durmiendo con el asesino. Juicios, juicios y más juicios
Secuestrador, asesino y violador de mujeres en la época de los 70´s, Theodore Robert Cowell Bundy, mejor conocido como Ted Bundy, ha sido uno de los asesinos seriales más conocidos, con una cifra de asesinatos desconocida y con un modus operandi bastante peculiar, quien además puso en tela de juicio la eficacia de la policía estadounidense logrando fugarse de la cárcel en dos ocasiones y llegando a representarse a sí mismo en sus auditorías.
Una persona astuta que hacía de su entorno una oportunidad para lograr sus objetivos, aprovechándose de su atractivo físico para atraer a sus víctimas y sobre todo llegar a ejercer cierta empatía y credibilidad hacia él a pesar de conocer las atrocidades que se le adjudicaban. Su perfil psicopático cae perfectamente en la descripción del asesino en serie, destacando:
Infancia traumática (por el abandono de su madre y abusos de su abuelo), narcisismo, sociopatía, engaño y manipulación, dominación sexual, manía persecutoria y necesidad de emociones fuertes que causaron la presencia de evidencias que más tarde le incriminarían
Cuando comenzaban a “fallar” sus intentos y fueron finalmente comprobados, fue condenado a la silla eléctrica en 1980 y no fue hasta el 17 de enero de 1989 cuando finalmente fue ejecutado, alargando 9 años el proceso. En este lapso de tiempo Bundy intentó todo tipo de cosas, incluso le propuso a las autoridades ser un colaborador eficaz para detectar a otros asesinos en serie. En su último día llamó a su madre y no quiso comer. A las 7:16 de la mañana del 24 de enero de 1989 Bundy fue declarado muerto.
Cuando escuchamos el título original de la película que llegaría a la pantalla grande Ted bundy: Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile de inmediato creímos que retrataría gran parte de la vida de este personaje, conocer lo que hay detrás de cada una de sus acciones, el porqué de su ser y sucede algo que nos llena más de decepción que de interés.
Llegando aquí como Ted Bundy: Durmiendo con el asesino, como una película biográfica, se relata una historia “a través de los ojos” de Elizabeth Koepfler, ex novia de Ted, con quien vivió alrededor de 7 años y nos lleva de la mano a conocer la manera en que esta lo conocía, que se negaba a creer en toda la serie de atrocidades de la persona más linda del mundo para ella a pesar de sospechar de él en más de una ocasión, acompañándolo y siendo su confidente en cada uno de los juicios llevados en su contra, así como la manera en la que repercute en ella darse cuenta del monstruo con el que había convivido tantos años. De esta forma, se trata de llevar al espectador a ser testigo de un panorama que no hace más que llevarnos a juicios orales en casi toda la cinta, con el fin, creemos nosotros, de crearnos una empatía con el asesino tal y cómo lo hizo Elizabeth y demás personas allegadas a él.
Es así que con tanto de esto, la cinta se torna fastidiosa, pues no se cansan de agotarnos con el mismo recurso una y otra vez, desaprovechando toda situación que pudiera ser interesante de la vida de Bundy, así como los acontecimientos que lo llevaron a ser detenido, ni siquiera conocemos realmente una razón creíble pues casi todo se lleva de una manera superficial. Es molesto que no se llegue a explotar la capacidad de la trama y se enfoquen solo en algo que no aporta emoción alguna, si no se conoce nada al respecto de este personaje puede no ser más que alguien cualquiera, a quien se le acusa y no se le muestran pruebas.
Por si fuera poco, para intentar crear algún impacto se nos muestran las grabaciones originales de los años 70 cuando televisaron el caso de Bundy, las cuales no hacen más que dejar en claro que la película es sólo una calca de ellas, como una coreografía perfecta. Algo que puedo ver desde la comodidad de mi hogar con las personas involucradas y no una representación sin alma.
Realmente no hay mucho que destacar en el filme, pues más que intentar mostrar algo nuevo, sólo se observa el decaimiento de este, cuyo único motivo de seguir en la sala es la increíble actuación de Zac Efron.
Este, logra plasmar a la perfección a ese ser, desde su atractivo físico como su comportamiento, el hombre conquistador, con mirada seductora y sonrisa que debilitaba las piernas de las mujeres y manipulador sin hacerse notar. Es destacable cada que demuestra su capacidad de convencimiento pues de alguna manera lo logra hacer con cada una de las personas que interactúan con él, pues hasta la misma seguridad judicial caía en sus juegos. No está de más reconocer que el parecido de este actor fue absolutamente similar. Además, ahora comprendemos su elección para el papel, puesto que explota sus características de una manera que llega a ser espeluznante y en ocasiones incómoda, con una sonrisa que te eriza la piel extrañamente sin saber por qué.
Quienes lo acompañan como talento destacable son Kaya Scodelario como Carol Ann y Lily Collins como Elizabeth Koepfler. La primera como una confidente leal, con actitud soberbia y conquistadora, cuando es la voz de Ted ante las cámaras demuestra una actitud fuerte y segura, mientras que al momento de estar con él, es sumisa, complaciente y una persona locamente enamorada; Mientras que Lily estalla en los momentos de drama y melancolía, pues logras adentrarte en sus sentimientos de cierta manera, sentir su decepción e incredulidad a pesar de las pruebas pues con ella Ted siempre fue la más linda persona.
Entre el reparto también se encuentran personalidades como John Malkovich, Jim Parsons (The Big Bang Theory), Hailey Joel Osment (The Sixth Sense) y James Hetfield, vocalista de Metallica.
Ahora, la historia que la proyección muestra tiene bastantes cosas que no sucedieron de esa forma o sólo las toca “por encima”, por ejemplo, que Theodore siempre fue atento y amoroso con con Elizabeth, sin llegarle a hacer daño ni haberlo pensado, cuando en realidad, si bien nunca la agredió físicamente, el maltrato verbal siempre estuvo presente en su vida, pues en ocasiones llegaba a amenazarla de muerte y le confesó haber intentado asesinarla. Esto se conoce gracias a su libro El príncipe fantasma: Mi vida con Ted Bundy, pero una vez más aparentemente el cambio fue para empatizar con el protagonista.
Además de que los sucesos que lo llevan a ser arrestado, escaparse de la cárcel y tomar por mano propia su caso ni siquiera son tomados con la seriedad requerida, solo están puestos ahí para continuar con la historia, si sólo se hubiera logrado plasmar la astucia de este otra cosa hubiera acontecido, pues es parte de su personalidad.
Ante todo esto Ted Bundy: Durmiendo con el asesino, no es más que la inclusión al espectador de ser un testigo más de un juicio de dos horas que no refleja todas las razones, atrocidades y motivaciones de uno de los asesinos seriales más crueles en la historia de los Estados Unidos sino más bien de una persona cualquiera aparentemente perseguida por la ley para arrestar a un sospechoso todo el tiempo.
Ted Bundy: Extrremely Wicked, Shockingly Evil and Vile se estrena este 26 de julio de 2019.